El origen de esta tradición ha sido identificado en el virreinato, pues dicha danza era un ritual dedicado al dios africano Ruja, al cual los esclavos le pedían ser liberados del yugo español.
La tradición se fusionó con el dia de muertos y ahora los afromexicanos rinden respeto a las almas de sus familiares y amigos fallecidos. Los habitantes de Cuajinicuilapa, Guerrero tienen la creencia de que los diablos van a danzar afuera del panteón del pueblo para atraer las almas de los difuntos y las llevan en procesión a la iglesia donde cada alma toma su camino hacia sus casas para disfrutar de su ofrenda que ponen en los altares sus seres queridos.
Las máscaras de los diablos es de las más vistosas pues portan cola de caballo y cuernos de venado o chivo, algunas personas les temen a los danzantes pues al ponerse la mascara cambian de apariencia y actitud , empiezan a hacerles travesuras a los adultos, jóvenes y niños que van pasando durante su procesión a los altares de las casas.
la danza es un simbolo de pertenencia a su comunidad y de catarsis. Los grupos de danza se vuelven una hermandad y una forma de conservar y defender su cultura.